Una dieta equilibrada y saludable, debe estar compuesta de alimentos saludables. Un alimento saludable tiene varias características que lo hacen muy positivo, para ser incluido como parte de la dieta. Al principio puede sonar complejo elegir, pero lo importante es tener en mente las claves que permitirán tomar mejores decisiones, que al final se traducen en un mayor bienestar.
Al optar por unos hábitos de vida más saludables, los alimentos que se consuman deben cumplir con uno o varios de los siguientes criterios:
- Aportar al organismo algún nutriente benéfico.
- No contener ingredientes artificiales como aditivos conservantes, colorantes, saborizantes o edulcorantes.
- No contener exceso de nutrientes como azucares o grasas saturadas.
- Contener ingredientes naturales.
Puede parecer difícil el encontrar alimentos que cumplan con todos los criterios o al menos con algunos, para ello hay que simplificar la tarea.
Al momento de elegir, ¿como saber cuáles son los nutrientes benéficos que deben buscarse en los alimentos que se consuman? aquí algunos ejemplos que se pueden encontrar fácilmente.
Nutrientes benéficos de los alimentos
- La fibra se encuentra en las frutas y verduras, algunos alimentos procesados han sido adicionados con fibra, que pueden constituir una fuente importante de este nutriente vital. Leer las etiquetas de los alimentos, es una práctica recomendable para empezar una forma de vida más saludable.
- Fuentes de proteína que no contengan excesos de grasa saturada, son muy importantes en la dieta. La proteína es un nutriente escaso, buscar varios tipos de alimentos que durante el día completen el requerimiento diario del cuerpo es muy deseable, frutos secos, lácteos bajos en grasa, leguminosas, son alimentos que pueden incluirse en la dieta para aumentar los aportes de proteína.
- Los minerales y vitaminas se encuentran muy distribuidos entre los alimentos, el consumir una dieta variada, puede asegurar que se consuman cantidades suficientes de estos nutrientes.
- Los antioxidantes presentes en las frutas y verduras son magníficos para el organismo, los colores de los alimentos son en su mayoría sustancias antioxidantes, optar por una dieta llena de color no solo hará de los platillos algo más agradable, sino que encierra la clave para una dieta más saludable.
Alimentos procesados
La mayoría de los alimentos provienen de la producción a gran escala, que por lo general requiere como parte del proceso de producción la utilización de ingredientes artificiales, que facilitan el procesamiento o prolongan la vida de anaquel del producto. Nuevamente el verificar las etiquetas hace parte de los hábitos para una alimentación saludable, hay que optar por alimentos libres de aditivos o ingredientes artificiales, si resulta muy complejo dejar de consumirlos, por lo menos consumirlos solo de vez en cuando.
Alimentos con excesos de nutrientes
Generalmente lo que resulta delicioso es lo que contiene mucho azúcar o mucha grasa, justo lo que va en contraposición con lo que es un alimento saludable. Dejar ciertos alimentos a los que se está acostumbrado puede ser todo un reto, pero hay que considerar que muchas veces no es que no se pueda dejar un tipo de alimento poco saludable, sino que no se le da la oportunidad a otro tipo de alimento de ser parte de la dieta diaria. No se trata de eliminar completamente los alimentos que incurran en excesos y que puedan ser considerados poco saludables, sino más bien reemplazarlos progresivamente o consumirlos con menor frecuencia.
Mas Naturales y mas Saludables
Hasta aquí podría haberse llegado a la conclusión que los alimentos naturales son los que resultan más recomendables: las frutas y verduras, los alimentos preparados en el hogar o los que tengan el menor grado de procesamiento pero, nuevamente, hay que considerar que existen muchos alimentos procesados que son saludables, en su diseño optan por incluir únicamente ingredientes naturales, o aportan algún beneficio por lo que estarían más armonizados con una dieta saludable.
La mejor forma de optar por alimentos saludables no es pensar en lo difícil que será dejar los viejos hábitos, sino en empezar a cambiar poco a poco, verificar etiquetas y tomar mejores decisiones.